Los floristas , casas de regalos y tarjetas, las chocolaterias y algunos comerciantes de rubros afines al festejo del dia del Amor, agradecieron que tanta gente festejara el 14 de febrero .
Pero muchas otras personas no brindaron, no festejaron , algunas entristecidas por alguna ruptura o pérdida, otras porque el amor todavía no les toco el corazón y algunas otras porque sufren por algún amor desencontrado....o no correspondido.
Y que pasa con todas ellas????. En mi humilde opinión, tienen que festejar igual!!!!.
Porque como dice la canción de Patricia Sosa, "Bendigo" se debe brindar por lo que se vivió, por la oportunidad de haber sentido al corazón galopar, al escuchar la voz de la persona amada, o sentir miles de mariposas en el estómago de solo saber que se iría a su encuentro. Bendecir la desición de correr el riesgo de vivir.
Lo demás .... los desencuentros, la agonía del amor, las circunstancias no favorables.... bueno, son detalles que duelen y por lo tanto hay que olvidar....
El dolor del desamor se hace intenso, pero la única fórmula para dejar ese sufrimiento es canalizar todo ese amor hacia otro objetivo, a veces suele ser hacia otra persona, y otras hacia la profesión, la solidaridad , o cualquier actividad que se la encare con pasión. Quizás no sea el remedio perfecto , pero si es un buen bálsamo.
Y para ir cerrando, les cuento una pequeña anécdota de Facundo Cabral, que como todos saben perdió a su gran amor y a su pequeña hija en un accidente de avión. Cabral en la desesperación y en el desgarro de su dolor se había vuelto casi como un autista. encerrado en esa gran pena. La Madre Teresa de Calcuta, ( a la cual había conocido un tiempo antes) lo llamó una madrugada, y le dijo que ya había llorado lo suficiente por esas pérdidas tan queridas. Pero que todo el amor que él tenía y no podía expresar lo estaba ahogando. Le dijo que tenía una solución para que él vuelva a encontrarle sentido a la vida, y lo invitó a la India , a recorrer las calles de madrugada, justo antes de que pasara el camión recolector de la basura, para revisar las bolsas y salvar así, a los bebés que habían sido abandonados a su suerte. Una experiencia muy dura , que lo salvo de su propio dolor y abandono. Cabral no olvidó jamás a su esposa y a su hija , pero pudo seguir con su vida ayudando de alguna u otra manera a los más necesitados.
"Lo mejor de esta vida es buscar ser feliz.".....Patricia Sosa
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