16 de febrero de 2011

"Angel sin permiso" - Rubén Damore

Angel sin permiso

Escribirte... ¿quien lo hubiera pensado?
Dudé en hacerlo.
No sé, no sé la razón.
Tus recuerdos a borbotones
aún no me dejan pensar.
Solo me nace un sentimiento extraño,
de bronca, de impavidez, de sorpresa,
de dolor, de mucho dolor.
Fue todo muy rápido.

Sé que el día apaga sus luces en la noche.
Que los pájaros escapan del árbol
y solo queda el golpeteo de las hojas.
Que el tren parte de la vieja estación de madera
y en minutos se puebla de quietud.
Que el silencio precede a las catástrofes en muchos casos.
También descubrí que la lluvia agota sus fuerzas
con los primeros colores del arco iris.

Pero no creo en tu atardecer ni en tu partida.

No te fuiste, no me abandonaste.
Tu magia no se agotó.
Te convertiste en el ángel de mis ángeles.
El que no quiso serlo pero lo forzaron.
Hoy te evoco a tan poquito de tu partida
desde mi humilde lugar.
No me resigno.
La vida es un camino de ida y vuelta
y sé que alguna vez nos volveremos a encontrar.
Siempre te voy a recordar.

Es que siempre, siempre estarás en mí.

(Dedicado a Lorena Salvatori, amiga del alma).

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