6 de enero de 2010

"Mensajes recibidos en manianapuedesertarde@gmail.com"

muy buen tema el de hoy,!
es super interesante saber de la vida de aquellas personas que tenemos tan cerca, y que hacen tantas cosas para y por otros dentro de esta realidad tan cruda.
les mando saludos a todos alla,,
y muy feliz año!

ojala los reyes magos nos regalen esta noche algo mas de conciencia!

Daniela.

-----------------------------------------------------

muy bueno para empezar el año este tema!!!!!!!! q nos cuente si conoce ot villas y si nota diferencia. Juan Carlos de B Columbia.

-----------------------------------------------------

De muy jóvenes admiramos la fuerza y la poesía de sus canciones

Los recuerdos de aquellas épocas de "Sandro y Los de Fuego" son imborrables

Jóvenes hoy maduros que no olvidaremos

Sus canciones son poemas

Ya están todas mencionadas en miles de periódicos, revistas y portales de Internet, etc etc etc

En Argentina estamos muy emocionados

En un momento pensé que salía de su enfermedad con el exitoso trasplante de órganos

Esos cigarrillos lo mataron

Minaron su cuerpo

No se pudo

Nos queda el recuerdo de aquel pibe de Valentín Alsina ( Partido de Lanús ) que fue a vivir a Banfield. Dos localidades muy cercanas en su corazón

Son esos ídolos que no se olvidan más, y pasarán los años y los años y sus canciones serán entonadas, imitadas hasta donde se pueda imitar su fuerza y su voz; su puesta en escena.

Sandro nos hacía querer sus letras, las letras que cantaba

Unico

Daniel H. Spagnolo

( 5 Ene 2010 )

-----------------------------------------------------

"Una muchacha y una guitarra" - Scarlett

"Una muchacha y una guitarra para poder cantar. esas son cosas que en esta vida nunca me han de faltar. Siempre cantando, siempre bailando yo quisiera morir. De cara al cielo sobre este suelo, en el que yo nací. No quiero que me lloren, cuando me vaya a la eternidad, quiero que me recuerden como a la misma felicidad. Pues yo estaré en el aire, entre las piedras y en el palmar, estaré entre la arena y sobre el viento que agita el mar."

Roberto Sanchez.
"De una forma u otra el fallecimiento de Sandro nos llegó a todos. Quienes lo conocieron personalmente coinciden al momento de enumerar sus virtudes: siempre de buen humor, generoso, sencillo, cálido con sus afectos, comunicándose con quienes él apreciaba, avaro para mostrar su intimidad y esto al mismo tiempo le daba un halo de misterio.
Seductor innato hasta sus postrimerías. No solo usaba la seducción para adueñarse del corazón de las mujeres que lo amaron, sino que seducía a su público, a sus "Nenas", hasta a sus médicos.
Transgresor, rebelde , imprevisto, melómano, canto canciones de casi todos los géneros musicales. Fetiche adorado por tres generaciones, icono del rock argentino, baladista insuperable, compositor, poeta, romántico, pasional y hasta machista.
Actor, productor y director.
Sus últimos años los vivió arrepentido de haberse sentenciado a muerte al consumir tantos cigarrillos, durante tantos años. Su espíritu inquebrantable le dio dura batalla a la parca Muerte y su guadaña. Les comento sobre dos detalles de su vida, que terminan de perfilarlo.
Una vez le preguntaron como llegó a la música. ÉL respondió que la música fue su salvoconducto que lo salvó de las pandillas, de las cadenas, de las peleas callejeras e incluso de la delincuencia. Y por último , quiero resaltar la imagen que tenían de él en el exterior, no sólo en latinoámerica, donde triunfó casi sin proponérselo. Sino que se adueñó por una noche del teatro neoyorquino por excelencia , vedado a muchos: el "Madison Square Garden" y fue la primera transmisión via sátelite que se hizo.
El año pasado una marca de zapatillas norteamericanas , que es paradigma de la juventud rebelde, lo eligió como modelo para el poster del centenario del calzado. En la publicidad, su figura inconfundible se codea con la de James Dean y Elvis Presley.
Los que viajamos en colectivo, mirando por la ventanilla, pudimos verlo en la esquina de Callao y Corrientes, o sobre el puente de Avellaneda"
Murió un ídolo , nace una leyenda....

"Gracias por visitarnos!!!"


A pesar de las vacaciones, gracias por escucharnos, gracias a los que nos visitan!!! Gracias, esta vez, a Teresa y a Mariana, alias "Floppy"!
Obviamente gracias a Laura y en especial a la dra. Andrea Grinberg, ya que fue quien nos contactó con ella!!
Grande doc!!!

"Laura, una persona para imitar"

Este martes nos honró con su visita Laura, una persona que no malgasta su tiempo sino lo invierte en el trabajo social.
Habitante de la Villa 15, ubicada en el barrio de Lugano, nos contó su trabajo: tiene talleres para confección de velas, tejidos y hasta se animó a armar una panadería.
Para todo esto, donde el Estado se encuentra ausente, necesitamos de vos, amigo, para que con lo que puedas, ayudes a Laura: elementos para talleres, instrumentos musicales, ropa para chicos y adultos, lo que se te ocurra, comunicate al 4687-6731.
Acordate que por cada persona que Laura pueda ayudar, sea cual fuera la edad, ayuda a que mantenga la cabeza ocupada en cosas ùtiles y se logre desviar la atención hacia otras cosas bastante inútiles..
No acepta dinero. Desde ya, muchas gracias!!

"Cinco de enero..." - Ruben Damore

Dejó los zapatos debajo del árbol de navidad, como cada cinco de enero de su vida, como cada cinco de enero de los que él tenía conciencia… o, mejor dicho, desde que sus padres le habían inyectado la ilusión de la noche de reyes. Sintió un poco de vergüenza por su edad, pero no dudó y acomodó sus cuarenta y uno negros gastados al lado de otros tres pares más chicos.
Apagó las luces de colores que destellaban, recorrió nuevamente las puertas para asegurarse que estén bien cerradas, lavó sus dientes, apagó la luz del baño.
Era el encargado oficial de la seguridad en su familia. Al ser padre y marido, la herencia le afirmaba esa dote. Y a él le gustaba, le parecía una manera diferente de mimarlos aunque fuera el postrero en acostarse, aunque ellos no lo supieran…
Antes de dirigirse al dormitorio donde ya casi dormitaba su mujer, echó una última mirada a su entorno.
Todo parecía en orden: la llave del gas baja, la canilla apretada dejaba escapar esa gota remolona como hace años y nuevamente juramentó tratar de arreglarla el próximo domingo. Cuando se disponía a retirarse, escuchó que algo se movía en la penumbra.
Despaciosamente y a tientas se acercó hasta la puerta de entrada. El silencio lo envolvió pero su corazón intentaba saltar de su pecho. Esta vez fue el movimiento de las ramas del árbol y pensó en un animal pero era imposible. Encendió la luz y un sudor frío le corrió por la espalda. Los zapatos se encontraban desparramados, mezclados, superpuestos…
Levantó la cabeza hacia el dormitorio de sus hijos pero estaba en silencio. El suyo también. Nada parecía haber alterado la paz de su casa, sin embargo presentía que algo sucedía. ¿Algo extraño? ¿Algo mágico? Se quedó con esto último. Se sentó en el piso a esperar a que sucediera nuevamente. Se quedó dormido con su cabeza rendida y sus piernas recogidas.
El sueño lo llevó hasta sus seis años, a un cinco de enero de muchos tiempo atrás. Recordó una carta manuscrita entre trazos, el pasto, el agua, sus pequeñas zapatillas y su ilusión intacta, el rostro de sus padres y aquellos ojos cansados del trabajo.
Esa noche como cada año, no podía dormir y no quería perderse la oportunidad de cruzarse a algún Rey Mago en su casa.
Casi las cuatro de la mañana eran cuando despertó sobresaltado, aún en el frío mosaico y bastante dolorido por la posición, decidió ir a dormir a su cama. Antes, encendió las luces nuevamente para comprobar que estuviera todo en orden. Esta vez algunos paquetes rodeaban los zapatos. No se sorprendió. Se sonrió. Miró por entre la oscuridad y un olor cálido se le coló por sus narices. Era el inconfundible aroma a manzana con que lo despertaba su madre cada seis de enero…

4 de enero de 2010

"No serán palabras viejas..."

No, yo sé que nunca envejecerán.
Hoy hay mucha agitación en los corazones, las guitarras suenan al viento, hoy tu viejo corazón dijo "No va más"...

Como una gaviota solitaria partiste. Entre penumbras cuando ya se iba la tarde, cuando el sol se quedaba dormido, una dulce tristeza se apoderó de mí y comenzaron a atacarme tus recuerdos...

Si, sé que son las cosas de la vida... pero..."

El equipo de "Mañana puede ser tarde" a un grande