A nuestra edad, después del medio siglo, el amor ya recorrió caminos, dobló esquinas ,
Y opto por encrucijadas….de las buenas y de las otras.
El gusto de conocer
En su fluctuante andar, ya erró, ya acertó, ya resbaló, ya se arrepintió e inevitablemente se fue….. (en algunos casos).
La ilusión de vislumbrar
Hoy nuestra mirada es mas sincera, pues en el largo camino de los sentimientos, aprendimos a sumar, a dividir y a multiplicar, sin oportunidad de restar en el desconocimiento de su incierto itinerario.
Allí, el amor maduro llega despacito y se aloja en nuestra vida, sin tiempos ni límites.La caminata entre dos se hace mas serena, existe la complicidad, el cariño es mas espontáneo. Por lo tanto, no se inhibe frente
Al querer, la sintonía es completa y los recuerdos son depositados en el álbum de las nostalgias que guardamos de un tiempo que no volverá.
El ritmo de acariciar, prendiendo fuego
Enamorarse a nuestra edad es llevar la ternura en la mirada .El brillo es mucho mas intenso y… las agachadas menos perdonables.
El alivio de estallar y derramarse
En esta etapa, el encuentro de dos almas se alimentan de dos corazones que dividen la emoción por amar, generando un resultado a pura química, pura complicidad.
Es que, a esta altura, no se necesitan promesas ni compromisos, sino la libertad y el placer por compartir.
Si alguien se sintió representado por estas líneas, bienvenido sea y bienaventurado por el hecho de vivir el hoy y el ahora a todo tren.
Hasta aquí, lo que se observa naturalmente, lo que le cuentan, en fin…
Bah, ustedes saben que existen siempre algunos rezagados en eso de … bueno, ya saben .. Un arrancar tardío, ¿está bien?.
No en vano el poeta dice que amor no es literatura si no se puede escribir en la piel.
Los tiempos tardan, pero llegan. Para ellos, obviamente todo mi respeto y haciendo votos para que el titulo de este programa no se convierta en su cruda realidad.
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