Cien programas y una sensación.
¿A sus oyentes, señor, que les gusta?
Los buenos reportajes, la hábil producción.
Nos potencia la buena convivencia
Si alguna vez alguien nos falla
Aparecen los talentos, fluye la intuición.
Padecemos los mismos males que cualquiera
Duplicamos las palabras, se entrevera el pisotón
Pero, paciencia, no hay mal que dure cien añosNo es una caída, solo un resbalón.
Trabajar para mejorar es nuestro destino
Con la mente abierta, invocamos la razón.
No resignar identidad, nuestra fiel premisaPor cien programas más, con toda la ilusión.
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