11 de agosto de 2011

Carta de agradecimiento al programa de Magdalena Espoueys

Queridos Rubén, Silvia, Gerardo, Guillermo, Myriam y no sé si me olvido de alguien más del equipo:

Así como comentamos que tanto los amores como los dolores, cuando son muy profundos, son inexpresables, creo que lo mismo pasa con los agradecimientos que brotan desde el fondo del alma. Si los tuviera enfrente les haría en forma de gesto el famoso saludo hindú que se utiliza para decir “hola”, “adiós” , para rezar, para adorar y también para decir “gracias”. Es esa leve inclinación de la cabeza con las manos en el pecho que significa, en este caso, “el Dios que está en mí le agradece al Dios que está en vos”. Pero a esto le quito la religiosidad y me acerco a la espiritualidad porque no conozco sus creencias particulares, pero como sé y vi que el programa lo hacen desde el alma y por lo que mi intuición me dice, el alma de cada uno de ustedes es muy linda y luminosa también y por eso solidaria, es que les hago este comentario y espero que reciban el agradecimiento de “mi Dios” al “Dios de ustedes”.

Pero la realidad virtual nos obliga a utilizar las palabras que tanto nos cuesta encontrar, por lo que sólo puedo enumerarles los motivos de mi agradecimiento:

- Por la invitación de Rubén y su confianza en dejarme pensar y elegir el tema.

- Por la constante preocupación por todo lo que yo necesitaba para el programa, y Rubén, te agradezco especialmente el “detalle”, que para mí es mucho más que un “detalle”, de estar atento a mi llegada, a ofrecerte a ir a buscarme adonde pudiera estacionar, por fijarte en la rampa y demás condiciones que necesito. A Silvia también por estar en contacto permanente para que todo fuera acorde al tema, como la película, y al “saludo cordial” desde el primer momento que me hizo sentir bienvenida, aún antes de conocernos. Chicos, no se preocupen por entender, que esto es cosa de mujeres, jaja.

- Por este mail de promoción del programa sobre el cual escribo para que sepan a cuál hago referencia. Porque lo siento “demasiado grande para mí”, pero por otro lado, lo hago un poquito más real, por lo menos para que yo me lo crea, para contarles que por fin encontré la imagen de mi alma ávida por dar afecto y ayuda, que siempre la sentí volar porque para caminar están las piernas y para volar está el alma. Pero esta tan linda imagen de un ala menos y con el dolor de lo “lastimado”, es la que me ha llevado a dejar que el viento impulse solo y con toda su fuerza al ala sana para que con ella haga lo que quiera, se meta en las casas, en las confidencias y en los corazones de quien pudiera. Y además del viento, este mismo ala ha tenido que arreglárselas con lo mucho o lo poco que tiene para cada vez ser más y eso intento cada día. Por todo esto, infinitas gracias, por el texto y por la imagen, que es una bellísima metáfora de mi vida. Salí linda en el dibujo, no? jaja.

- Por dejarme entrar en “su casa” y hacernos sentir a Roly y a mí que nos estaban invitando “viejos amigos”, conocidos y unidos desde quién sabe qué lugar.

- Por escucharme o mejor dicho, oírme atentamente y en consecuencia hacer preguntas comprometidas e inteligentes que me dieran la posibilidad de desarrollar el tema para que “luciera” como deben lucir lo que ustedes hicieron parecer algo “precioso” y “preciado”.

- Por darme la increíble sorpresa de un saludo de mi adorado Sacheri, adorado desde la lejanía del conocimiento personal y la cercanía inmensamente cálida que le pone a las palabras mi “querido y admirado escritor Eduardo Sacheri”. Sorpresa que no me esperaba, que no creo que la mereciera pero qué bienvenida fue!!! Por él y por ustedes, ya que imagino lo difícil que debe haber sido encontrar hoy en día y robarle minutos para saludar a una desconocida. Mi emoción fue tan sentida, lógicamente por oírlo pero no sé si mucho más porque ustedes me homenajearan de esa forma.

- Por “vibrar” conmigo desde un lugar especial y encontrar en sus comentarios que realmente pudieron comprender, es decir, entender con el corazón (tengo el vicio de siempre aclarar el término) mi infinita vocación solidaria, que siempre se queda corta, chiquita para lo que siento que está llamada a ser y a hacer, pero que el tiempo y “algunos angelitos custodios”, que se me adelantaron en el camino al que todos vamos y pude conocer en mi profesión, que me darán las señales de cuándo y dónde, señales a las que siempre estoy atenta, pero a su vez tranquila porque se me tiene que dar para así poder “dar”.

Y por tantos detalles más que no quiero seguir enumerando para no cansarlos con la extensión de mi mail. Ya que el verdadero agradecimiento está en esa parte interior, que hoy disfruto para mí solita, ya que la que iba a ser “entrevistada” se sintió más “homenajeada” que otra cosa. Ojalá pueda algún día agradecerles con hechos, que ahora no se me ocurren, y hoy sólo es un sentimiento inenarrable.

Gracias, querido equipo, porque se huele en el aire ese aroma rico del trabajo grupal, desinteresado o interesado en “hacer el bien”, a pulmón y con amor, que es la base y explica mejor todo lo que yo sentí.
Incluyo a Roly en este agradecimiento que tanto comentamos después de conocerlos. Y que recordamos a los pocos minutos a Rubén, porque casual o causalmente, cuando fuimos a comer, Roly se equivocó de calle y pasamos por tu amado Cilindro, que ahora para mí, siempre me va a recordar a vos. De Independiente y Arsenal estoy colmada de afecto, de River entristecida pero fiel y de Boca, en la otra vereda, jaja.

Si quieren para mucho más adelante, podemos tocar más en detalle o solamente el tema del acompañamiento hacia la muerte o el final de “la vida”, que tengo cosas tan lindas para contar, que son muy emocionantes y para desmitificar el temor al tema, que es muy lindo hacerlo y soy una privilegiada de estar en el momento “culmine”, en el sentido que se tome la palabra, de la vida.

Esta semana o a principios de la semana que viene, llamo a este abogado especializado en discapacidad que es una “persona con discapacidad” también, como realmente nos deben llamar, según la Convención de la ONU y no las ganzadas de “personas con capacidades diferentes” o “especiales”… sí, porque algunos manejamos un auto de cuatro ruedas más chico que el clásico Isseta, jaja. Pero más allá del comentario, espero que acceda y ni bien lo haga, te aviso.
Ahora sí los dejo de verdad!!!
A su disposición…
Con un cariño muy grande y Silvia, un “saludo cordial”.
MAGGIE

(Nota de MPST: Los agradecidos somos nosotros y los oyentes, porque seguimos aprendiendo)

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