Si como carta de presentación tiene que haber trabajado junto a Hamlet Lima Quintana, Armando Tejada Gomez, Mercedes Sosa, Alfredo Zitarrosa, entre otros.
Evidentemente estamos en presencia de un hombre muy importante de la cultura nacional.
“Los de ajuera son de palo” para muchas cosas, salvo para hacer grandes las bondades de estos tremendos autores y cantantes, como signo inequívoco de integración regional.
Con el alma actuamos, nos manifestamos, con la forestal, intentamos recuperar medianamente nuestra maltrecha dignidad.
El viento que viene y va como brisa de deleite y placer, será la huella imborrable para aquellas que amamos y veneramos a Rafael Alberti, poeta.
Convengamos que no es fácil introducirse en el mundo de semejante figura.
Tampoco es un juego de niños ni historias de aquí a la vuelta las que nos ocupan.
Es un premio a la esperanza para tantos viajeros y desterrados que lo añoran.
Con la paloma de testigo, y nuestras equivocaciones a cuestas, aquí vamos a su encuentro.
Al encuentro del talento con Enrique Llopis.
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