18 de diciembre de 2010

Un programa solo de buenas noticias...

Este martes, 20hs por http://www.mañanapuedesertarde.com.ar/ , un programa que mostrará que de Villa Lugano no solo parten malas noticias. Te vas a sorprender cuando nos escuches.
No somos ni ciegos ni mudos (lo demostramos durante todo el año) pero estamos con muchas ganas de escuchar y decir buenas noticias.
Te prendés?

17 de diciembre de 2010

"Navidad" -Scarlett

Nos queda muy poquito para cerrar este año, y casi sin querer, hacemos un pequeño balance de lo que vivimos en estos 12 meses.
Encontraremos lo mucho que hemos hecho, las ganacias afectivas y materiales, las pèrdidas inevitables, y los deseos renovados que se convierten en esperanzas para el 2011.
A quièn no le gusta estrenar cosas????....desde una simple prenda, hasta el placer de deslizarse por las sàbanas nuevas una noche de mucho frio.
Desde el descubrimiento de los sentimientos màs puros, hasta el reconocerse en la mirada de un amigo.
Estrenar un cuaderno, una comida, un lugar,un dia completo, un año entero....
El primer dia del nuevo año, es como que uno se levanta (la hora que sea, no vamos pretender madrugar) y se dice a si mismo, "este serà un gran año!!!! Este serà mi año!!!!"
Estos buenos augurios son los que nos mantienen vivos, los que nos diferencia de los que se entregan....
Muchos se ayudan con pequeñas ceremonias, con mezcla de leyenda y supersticiòn. Son càbalas que se repiten a veces de generaciòn en generaciòn.
Por ejemplo:
- La tradición de las 12 uvas: en el sitio que ocupa cada comensal se coloca previamente un pequeño frutero con 12 uvas y, de acuerdo con el ritual, se debe comer una uva por cada una de las 12 campanadas del reloj. Idealmente seis verdes y seis moradas. De esta forma, los anhelos y aspiraciones se hacen realidad... por lo menos eso dicen.
- Sentarse y volverse a parar con cada una de las doce campanadas, supuestamente esto trae matrimonio.
- Recibir el año nuevo con dinero dentro de los zapatos: trae prosperidad económica.
- Para tener mucha ropa nueva: la noche del 31 se debe usar la ropa interior al revés y cambiarla al derecho despues de medianoche. Mucho mejor si las prendas son regalados.
- Poner un anillo de oro en la copa de champaña con la que se hará el brindis: uno se asegura que no falte el dinero (ojo con tragártelo).
- Cocinar una corvina sin quitarle las escamas: para asegurarse un buen pasar económico (quien la coma tendrá tanta plata como escamas haya comido).
- Encender velas de colores: las azules traen la paz; las amarillas, abundancia; las rojas, pasión; las verdes, salud; las blancas, claridad, y las naranjas, inteligencia.
- Repetir en voz alta o mentalmente la frase "Voy a ser feliz este año" junto a los doce campanadas.
- Si se sale a la calle, tratar que la primera persona que se vea sea del sexo opuesto al de uno, dicen que eso trae suerte.
- Sacar las maletas a la puerta de la casa, supone tener muchos viajes el año que comienza. Mejor aún es dar la vuelta a la manzana arrastrando las maletas.
- Comer una cucharada de lentejas (cocidas) dentro de los primeros minutos del nuevo año para tener prosperidad.
-Lavarse las manos con champaña y azúcar: para tener dinero..
-Repartir espigas de trigo que son el símbolo de la abundancia. y tambien esparcirlas por la casa.
-Quemar al muñeco "viejo": para desprenderse de las cosas malas del año que termina. Es necesario hacer un muñeco con la ropa vieja. Si se quiere, se le puede poner en el bolsillo una lista con todas las cosas malas del año que quieren eliminarse. Se debe poner en un lugar sin riesgos de incendio. A medianoche se le prende fuego.
Bueno, no importa cual de estàs càbalas sea la que se elija, lo importante es hacerlo con los mejores deseos, para uno, para la familia, para los amigos, y que se extienda a toda los que nos rodean.
Ah y una cosa màs, si entre los invitados a la cena se encuentrà un japonès, nunca decir chin-chin al brindar, pq para los nipones esas dos palabritas se refieren a los genitales masculinos. Y seria de muy mal gusto!!!!

16 de diciembre de 2010

"Lola quiere ser reina" - Rubén Damore

Lola tiene apenas nueve. Lola... así se la conoce en su precario barrio del sur de la ciudad. Lola cree vivir una infancia feliz.
Lola es su sobrenombre porque desde siempre la llamaron así. Casi no se reconocía por su verdadero nombre: Dolores.
Lola se levanta antes que todos. Los rayos amarillos la despiertan. Se cuelan por los pequeños orificios del techo de chapa que dejan algunos clavos faltantes. Como son varios, Lola juega, algunas mañanas de sol, a ser una diva iluminada por reflectores. Toma una ojota y la usa de micrófono, se balancea sobre el diminuto colchón despaciosamente para no despertar a su hermanito menor, con quien comparte la cama.
Lola, quiere ser feliz. Lo sueña de noche cuando sus pensamientos son solo para ella. El resto del día lo tiene reservado para cuidar a Manu. Siente que puede ser feliz. Suele imaginar un jardín con hamacas, árboles frutales cuidándola del calor, un perro saltándole alrededor y un hermano más chico que cuidar en ese paraíso.
De todo esto, la realidad solo le había provisto de Manu, pero igual tenía fe. Entre las oraciones que le había enseñado su madre a la virgen de Luján, además de pedir una y otra vez por Manu, también lo hacía por su jardín imaginario.
La dura realidad, la que pasa fuera de su casilla, indica que a su padre la construcción se lo lleva todas las mañanas y lo devuelve por las noches, su madre se desgañita aseando otras casas y ella y su hermano pasan mucho tiempo solos.
No existen los veinticinco de diciembre ni los seis de enero pero a Lola no le interesa mucho. Su misión es armar un mundo diferente para su hermano cada día. Lo alimenta, lo viste, lo higieniza y lo saca a pasear dibujándole en su mente el Riachuelo como un río de aguas transparentes y el terraplén del tren como si fuera la ladera de una montaña.
Sueña y espera. Escucha a compañeras de su escuela hablar de un mundo distinto al de su Barracas. No lo puede imaginar en su barrio. Igual aguarda abrazada a la luna porque sabe que no está sola y que algún día Dios de ellos sí se va a acordar.

Como le dice su madre cada día: debe ser fuerte. Y lo es. La hizo fuerte el entorno y sabe que algún día, todo cambiará. Porque algún día, todo va a cambiar.

Mensajes Recibidos al programa de Mary Varona

Asunto: felicitaciones!!
hola mary somos gissela tu ahijada y olga queremos felicitarte por el proyecto,hace mucho tiempo que venis luchando por el bienestar de los chicos y con tu perseverancia lo estas logrando.besos y saludos a la gente de la radio
Beatriz Cabrera
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HOLA MARUCHI...! FELICITACIONES POR EL HERMOSO TRABAJO QUE ESTÁS HACIENDO.....Y QUE SERRAT CON SUS INSPIRADAS LETRAS TE SIGA ACOMPAÑANDO BESOS....
Alicia Quesada
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Hola amigos de Mañana puede ser tarde!!!
Muy interesante el programa de hoy, que bueno es saber que existen personas como Mary Varona
La felicito por su tarea, es muy buena explicando y muy clara su voz
Por favor que repita los horarios y el lugar donde y como podemos ayudarla
Una pregunta .
¿Como ayudan desde el programa a las madres adolescentes?
Un beso para todo el equipo y en especial para la invitada.
Ale Canto de Lanus
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Que genial la obra que està haciendo en la Munic de lanùs ,y la Licenciada Varona expresa con sentimiento los logros con estos chicos y adolescentes.
Felicitaciones a MPST:
Lucia Mendezz
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Amigas / os
La Escuela de Dibujo y Caricaturas Luis Ordoñez donde he terminado mi Segundo año (son cuatro) realiza todos los años una Exposición con los trabajos de sus alumnos
Este año los trabajos serán expuestos en la Facultad de Ingenieria de la UBA desde el día 17 a las 18,00 hs y los siguientes y hasta el 21 de este mes de 09,00 a 20,00 horas. Paseo Colon 850
Además se pueden ver en el Sitio de la Escuela www.luisordonez.com. Al entrara a la pagina, arriba, sobre la izquierda está el link donde dice “ CLIC AQUÍ PARA VOTAR”
¿Y que votar? las caricaturas de los alumnos. He presentado cuatro: Morgan Freeman, Juavier Zanetti, Diego Ramos, Eduardo Duhalde. Las pueden votar a todas entrando- saliendo-entrando del sitio web Hay tiempo para hacerlo hasta el 21 inclusive.
Les adjunto también un PPT con salutaciones y una muestra de algunos de mis trabajos ( están esos cuatro ) y la direción de mi propio Blog
Espero les gusten mis trabajos
un abrazo . . .
Daniel H Spagnolo
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13 de diciembre de 2010

"Mendigando sonrisas" - Rubén Damore

Ese jueves había amanecido lluvioso y fresco. Era un 20 de agosto de 2001 y el invierno ya daba cuenta de su presencia. Juan se duchó como todas las mañanas, apuró el café caliente y se enfundó en las pilchas de siempre. Tomó su maletín y salió a enfrentarse a la dura realidad.
Llegó a la cola del tren entre paraguas y charcos. A medida que se acercaba a la ventanilla para sacar el abono mensual sentía una y otra vez un susurro. Entre la gente pudo descubrir debajo de la ventanilla un pibe, un pibe triste. Cuando faltaban apenas tres para su turno y mientras preparaba la plata ordenadamente, escuchó:
-Lo que te sobre, ¿me lo das? yo solo quiero las monedas... ¿me lo das?
Uno y otro lo fue ignorando. Juan no podía despegar su mirada del pelo enrulado, la pilcha sucia, las manos enchastradas vaya a saber de cuantas cosas y un par de ojos verdes.
Los mocos, como un movimiento involuntario, salían y entraban de la nariz.
Cuando le tocó a Juan, al sacar los cuarenta pesos para el abono de agosto, una cantinela aprendida de memoria llegó a sus oídos. El pibe balbuceó a Juan con pocas esperanzas el tradicional pedido que hacía a todos.
Juan que justamente no era igual a ese todo, sacó un billete de diez pesos y se lo dió. El pibe, sorprendido, le dijo:
-¡¡Gracias don, con esto me alcanza!! Dios lo va a ayudar...
Sus ojos parecieron iluminados. El verde profundo encandiló los castaños de Juan.
-Si me invitás a desayunar con vos, ¡pago yo! desafió Juan.
El pibe lo miró con dos velas descendiendo de la nariz y se rió.
-Bah... después se va a borrar y listo, ¡garpo yo! me lo hicieron un par de veces...
-Dale, probá una vez más, claro... si te atrevés..ehhh... ¿te llamás...?.
-Cristian maestro, Cristian. ¡Déle, vamos!
Y ahí se fueron, directo a una cafetería poco amigable para la gente menuda, sobre la calle París. Juan se avivó que el paraguas lo tenía abierto. Mirándolo al pibe mojarse sin interesarle el agua, lo cerró con un dejo de vergüenza.
Cuando vio la cafetería, Juan le dijo:
-Mirá, hagamos una cosa: como te invito yo, vamos a aquella que es más linda y limpia. Acá se huele a cerveza y vino. No me parece...
-Pero Don, acá me fían y a veces me regalan alguna cosita... ¿le parece?
Sin darle bolilla, Juan se dirigió a la puerta y Cristian lo siguió. Se sentaron en una mesa cerca de la ventana de una confitería de la avenida 25 de Mayo y Pavón. El mozo se acercó y el pibe pidió:
-Diga, me prepara un café con leche y pan con manteca o medialunas, ¿plis? lo que llege a diez mangos...
El mozo lo miró con un dejo de desconfianza. Juan, en cambio, no.
-Traiga dos cafés con leche y muchas medialunas...
Juan se quedó observándolo mientras tamborileaba los dedos sobre la fórmica de la mesa, revoleando los ojos verdes de un costado al otro. Al final se posaron en los de Juan.
-¿Así que usted es de la Academia?
Lo sorprendió con la guardia baja.
-Pero...
-Déle... si lo he visto putear en la tribuna a Mostaza todo el campeonato pasado....
-¿Vos...?
-Si maestro, soy de Racing ¡¡y a mucha honra!! Es la única herencia que me dejó mi viejo... y ahora a los trece cada día lo extraño más.
-¿Tu...?
-Si, la verdad que lo dejé de ver hace un par de años. No apareció más, lo quería mucho...
Juan notó que los ojos verdes se cubrían de una película y cambió el tema.
-¿Te gusta el fútbol?
-Juego como la chanchi Estévez, petiso y caradura, solo me faltan unos kilitos...
-¿Y si te invito a la popu este viernes con Argentinos Juniors? Arranca el torneo y voy con mis hijos, ¿venís?
El pibe, que dejó de ser pibe para ser hombre muy temprano, se volvió a emocionar. Lo miró sin emitir palabras.
-¿Y? Dale, ¿qué opinás? ¡Yo te invito...!
-¡Ah no! Dijo escurriéndose los mocos. –¡Ni loco! Yo me pago mi entradita porque para eso laburo, moneda sobre moneda y...
-Pendejo, dejate de joder, jugamos este viernes a las nueve. ¿Por donde te paso a buscar..?
Esta increíble relación continúa por estos días, nueve años después de aquel encuentro. Cristian trabaja y estudia con uno de los hijos de Juan. A su vez Juan lo invitó a vivir a su casa luego que el 27 de diciembre de aquel año la gloria, la emoción y la pasión se dieran una vueltita por Avellaneda y por sus corazones.
Cuesta creerlo pero Juan aún sigue viajando en el Roca, apretado, refunfuñando y con más años encima. Pero cada vez que saca el abono, descuelga los ojos de sus pensamientos y recuerda aquella mañana en que un par de ojos verdes le hicieron bajar la mirada.